Empresas como Facebook, Google, y ahora Samsung son las que tienen entre sus planes lanzar cientos y algunos miles de satélites a la estratosfera para conectar una gran parte del Mundo que no tiene acceso a internet.
La misión de ofrecer acceso confiable a Internet a nivel mundial no es única. Varios emprendedores tecnológicos se han dado cuenta de que hay un gran potencial sin explotar en conectar a las cerca de 3,000 millones de personas que todavía no están en internet. Ya que son clientes que podrían estar comprando, haciendo clic en anuncios y publicando en las redes sociales.
Ahora, Samsung se plantea el objetivo del lanzamiento de miles de pequeños satélites. El acceso a internet es algo aún muy limitado. Aunque en un principio esta idea pueda resultar algo chocante, basta con recordar algunos datos de diferentes informes. Sin ir más lejos, en España, casi 7,5 millones de ciudadanos nunca han entrado en Internet, según el estudio «La brecha digital en España», mientras que, en el mundo, más del 60% de la población jamás se ha conectado a la red, tal y como Internet.org, de Facebook, detalla en su último informe.
Todo ello, ha propiciado que las grandes compañías ideen formas con las que permitir que todo el mundo se conecte a la red. Samsung, entre ellas, tal y como demuestra un estudio publicado por Farooq Khan, presidente del área de investigación de Samsung en América con la propuesta «Internet Space». La idea de la empresa de Corea del Sur es desplegar miles de pequeños satélites de bajo coste en la órbita terrestre capaces de proporcionar un «zetabyte» de datos por mes, lo que equivale a 200 GB mensuales para 5.000 millones de usuarios en todo el mundo.
Cada vez son más los usuarios que se conectan a internet, escuchan música, ven vídeos, chatean… Es decir, la demanda de datos es cada vez mayor.
Incesante aumento del tráfico móvil
En este sentido, cabe recordar que el tráfico mundial IP (protocolo de internet) alcanzará para 2017 la escandalosa cantidad de los 1,4 «zetabytes» anuales. Es decir, más de un billón de «gigabytes».
El actual despliegue tecnológico hace imposible abordar el crecimiento exponencial de consumo de datos, así que solo queda valerse de «redes de satélites y otros sistemas aéreos tales como los vehículos aéreos no tripulados», para afrontar el desafío.
El responsable de i+D de Samsung en América calcula que su proyecto es capaz de hacer asequible la idea de servir internet a todo el mundo gracias al precio «low cost» de los microsatélites, que orbitarían entre 160 kilómetros y 2.000 kilómetros de altitud.
Proyectos en marcha
El documento parece no ser definitivo y está abierto a discusión pero acerca la idea en la que trabajan las grandes compañías.
No hay que olvidar que Facebook iniciará este otoño pruebas condrones gigantes. Con la fabricación de Aquila, capaz de sobrevolar hasta 27 metros de altura, la compañía de Zuckerberg pretende llevar internet a las zonas más recónditas y subdesarrolladas. En concreto, Facebook planea ampliar la cobertura global de red a un 10% de la población mundial que ahora no tiene acceso.
Google, por su parte, comenzó con una prueba piloto del Proyecto Loon en junio de 2013, cuando se lanzaron 30 globos desde la Isla Sur de Nueva Zelanda y se transmitió internet a un pequeño grupo.
La industria de la tecnología ahora aboga por una nueva forma de proporcionar Internet desde el cielo. O3B lanza cuatro satélites a la vez y los mantiene más cerca del suelo, orbitando a “sólo” 8,000 kilómetros. Eso permite haces más estrechos y un Internet más rápido. La desventaja es un área de cobertura más pequeña, aproximadamente del tamaño de Nuevo México.
SpaceX y OneWeb están apuntando aun más cerca. Quieren lanzar muchos cohetes -cada uno con un montón de satélites más pequeños y baratos en el interior- y mantenerlos en órbita a un 1,200 kilómetros sobre la Tierra, una distancia relativamente baja. El área de cobertura será pequeña, pero la meta es rociar la atmósfera con cientos de satélites. La gravedad adicional significa que se quedarán sin combustible más rápido. Pero tendrán que ser reemplazados a menudo de cualquier modo para seguir el ritmo de los dispositivos conectados a Internet cada vez más rápidos en tierra.
Algunos expertos señalan que los globos de Google subirán primero, porque son más fáciles de lanzar. Luego vendrán los drones de Facebook. Pero ambos estarán limitados tanto por las leyes complicadas y el espacio aéreo restringido. SpaceX puede que sea la primera empresa en ofrecer Internet en todo el mundo, porque la estratósfera de la Tierra no pertenece a nadie