El protocolo Tangle nace como respuesta a la necesidad de un procesador de pagos y token propio del IoT o Internet de las Cosas. El nombre real de este protocolo es Grafo Acíclico Dirigido (conocido como DAG en inglés). IOTA, es una criptomoneda para el Internet de las cosas con protocolo Tangle.
Lo primero que debemos tener claro es que IOTA es una criptomoneda.
Hasta ahora habíamos visto que las monedas digitales se basaban en distintas variaciones de unas estructuras llamadas blockchain, que en resumen vienen a ser un registro distribuido (distributed ledger) donde se anotan las transacciones que se realizan con dicha moneda.
Estas transacciones, en un blockchain, se agrupan en bloques y los bloques están enlazados entre sí de tal manera que una vez entrelazados ya no se puede modificar ninguno de ellos sin que se rompa esta cadena.
Sin embargo blockchain tiene varios inconvenientes si queremos aplicarlos a la comunicación entre máquinas en el Internet de las cosas, entre ellos:
Velocidad de generación de bloques, pues hasta que no se generan los bloques y se verifican no se incluyen en la cadena y por lo tanto las transacciones no son aprobadas.
Coste. En los blockchain tradicionales la generación de transacciones tienen un coste, dependiendo de lo compleja que sea dicha transacción o de cuánta cantidad de moneda estemos transfiriendo.
Escalabilidad. Debido a la lentitud de generación de bloques se hace muy difícil que miles de máquinas puedan usar un blockchain para comunicarse entre sí.
IOTA es un sistema que nada tiene que ver con blockchain, aunque realmente sí está inspirado en él:
1.- No es una una sucesión de bloques enlazados entre sí, sino que usan una estructura llamada The Tangle (podríamos traducirla como la maraña o enredo).
2.- No existe minado de bloques, pues cada “bloque” es una sola transacción y para formar parte de The Tangle tan solo debe aprobar otras dos transacciones cualesquiera.
3.- Está pensado para hacer microtransacciones en tiempo real, por lo que el hecho de generar un bloque no tiene coste, tan solo el de verificar los otros dos obligatorios.
4.- Permite hacer transacciones offline e incorporarlas luego al Tangle.
5.- Tiene un crecimiento teóricamente infinito.
Lo ideal es que primero veas algunos ejemplos de estas comunicaciones machine-to-machine (M2M) y de esas microtransacciones. Aunque todavía no ha sucedido, IOTA también puede convertirse en una opción de pago muy atractiva para los usuarios finales debido a sus transacciones sin contacto, casi instantáneas y a prueba de manipulaciones.
IOTA es un proyecto de criptomoneda muy singular que se diferencia de la norma en la industria. Los inversores a los que les gusta reflexionar sobre el futuro de las ciudades inteligentes y las revoluciones industriales deberían echar un vistazo a este proyecto.
Ejemplos de uso previsto con IOTA:
- Dispositivos que adquieren servicios en la nube de forma autónoma (almacenamiento, ancho de banda, transferencia de datos, etc). Imagínate que los sensores inteligentes supieran cuánto almacenamiento están usando y compraran más por su cuenta, pero que lo hicieran en paquetes de 50 MB.
- Dispositivos que generan electricidad y comercian con ella en una smartgrid, vendiendo la energía en pequeñas cantidades.
- El caso contrario, electrodomésticos que compran la electricidad que van a usar.
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