Crean una nueva forma de luz “molecular”. Desde hace tiempo los científicos han estado trabajando en obtener un
nuevo tipo de materia fotónica.
Investigadores del MIT logró por primera vez en la historia que tres fotones interactuaran entre ellos de una forma que, hasta ahora, era teóricamente imposible. Como resultado, consiguieron crear una nueva forma muy peculiar de luz denominada como “molecular”. Este descubrimiento podría abrir paso hacia el uso de fotones en la computación cuántica.
Los físicos pasaron un láser que tenía pocos fotones a través de una nube de átomos de rubidio ultra frío. Cuando la luz pasa de un átomo a otro la luz cede parte de su energía, pero sucede algo muy raro cuando un fotón cercano intenta hacer lo mismo: las partículas vecinas no se pueden agitar en el mismo grado. Este fenómeno se conoce como bloqueo de Rydberg. Esto significa que cuando un fotón agita un átomo, otro fotón cercano que tiene las mismas propiedades no puede hacer que otro átomo comparta el mismo nivel de agitación, entonces se queda formando un híbrido de luz atómica llamado polaritón.
Hace cinco años, los físicos habían conseguido forzar un par de fotones a interactuar entre ellos. Estas partículas
empezaron a interactuar tan fuertemente que comenzaron a comportarse como si tuvieran masa y se empezaron a unir para formar moléculas. Cuando los fotones se abrían paso lentamente a través de la nube de rubidio se generaba un empuje y un tirón de polaritones, mientras que cuando salían del otro lado terminaban por unirse.
Ahora, los científicos agregaron un tercer fotón a la ecuación siguiendo el mismo procedimiento y consiguieron formar un tipo totalmente nuevo de materia fotónica. Los físicos se encontraron con que los fotones fluían como pares y trillizos, en vez de salir de la nube a intervalos aleatorios, como fotones aislados que no tienen nada que ver unos con otros.
Los resultados demuestran que los fotones pueden atraerse o enredarse entre sí. Si se les logra hacer interactuar de
otras maneras, los fotones podrían utilizarse para realizar cálculos cuánticos extremadamente rápidos e increíblemente complejos.
Este logro podría permitir que algunas tecnologías usaran fotones que pueden enredarse, codificarse y enviarse a
largas distancias a alta velocidad con más información.