Nuevas nanoestructuras a partir de la simulación de un nuevo material “nanohilo de diamantes” con propiedades prometedoras a partir de reordenar los átomos de carbono. El descubrimiento de los nanohilos de diamantes ha causado una oleada de emoción entre la comunidad científica. Los investigadores se muestran asombrados de las propiedades potenciales de este material y de sus posibles aplicaciones de futuro, principalmente en sofisticadas nanoestructuras tridimensionales.
El equipo de científicos que ha hallado el nuevo material apunta que podría ser mejor que el grafeno. Se trata del empleo de nanohilos de diamantes, que vienen a ser cristales unidimensionales de diamante que cuenta con una capa de hidrógeno y pueden ser extremadamente resistentes. Aunque en un principio los científicos no eran optimistas en sus primeras pruebas, finalmente descubrieron que esos nanohilos de diamantes resultan ser muy flexibles si les aplican algunas modificaciones. Ahora, aseguran que se pueden crear estructuras nanoscópicas con la dureza que sea necesaria, gracias a la mezcla de formas rígidas y flexibles.
Las investigaciones previas demostraron la dureza de este material pero, hasta ahora, era tan frágil como el cristal.
En concreto, los investigadores probaron con las dos configuraciones más comunes para las moléculas de carbono. Primero apilaron anillos de benceno polimerizado, lo que dió como resultado un hilo del grosor de una molécula que era más frágil cuanto más largo se hacía. Construir algo con esta configuración sería como coser con un espagueti crudo.
En la segunda intentona, los científicos probaron con una configuración de los átomo de carbono que se conoce como Piedra de Gales. De esta manera, el carbono se organiza en pequeñas secciones que actúan como bisagras entre las secciones apiladas de polibenceno. Esta vía de investigación ha llevado al equipo de la Universidad Estatal de Pensilvania hasta su descubrimiento final.
Al variar la densidad de los elementos que componen la Piedra de Gales, esa bisagra que actúa a nanoescalas, hallaron que el hilo de diamante pasa de ser un material frágil a convertirse en totalmente flexible. Algo así como el espagueti cocinado.
¿Cuáles son sus aplicaciones potenciales?
Su ductilidad junto con su densidad ultraligera hacen del hilo de diamante un material ideal para la creación de nanoestructuras tridimensionales extremadamente fuertes.
Por el momento los nanohilos de diamante solo se han empleado en algunas simulaciones, pero se espera que si funcionan bien en la vida real, podrán tener multitud de usos en el futuro, superando a materiales como el grafeno o los nanotubos de carbono. El siguiente paso, por lo tanto, es construir alguna muestra del hilo de diamante para empezar a medir sus propiedades.